Mondino y el titular del BCRA, Bausili, parten a China en una misión crítica
El swap acordado durante la presidencia de Alberto Fernández debe renegociarse a corto plazo. Los detalles
Por Redacción
El jefe de Estado, Javier Milei, enviará esta semana a China, en carácter de misión oficial, a la canciller Diana Mondino y al titular del Banco Central, Santiago Bausili, con el fin de renegociar el swap, en medio de las tensiones con Beijing por el alineamiento de Buenos Aires con los Estados Unidos, despertando, en las últimas semanas, nuevas sospechas sobre la base de monitoreo de espacio profundo, ubicada en Neuquén.
La delegación que tomará rumbo al sudeste asiático, la completa el secretario de Finanzas del ministerio de Economía, Pablo Quirno, con la meta de refinanciar los 4.900 millones de dólares del swap (intercambio de divisas entre dos países que actúa como una suerte de préstamo contingente), el cual vence este 2024.
Cabe recordar, el uso del swap se pactó con unos puntos por encima de la tasa interbancaria de Shanghai (Shibor), que, en ese momento, estaba casi en el 6 por ciento anual. Una de las premisas es poder lograr el refinanciamiento sin que las autoridades asiáticas impongan un costo de interés demasiado elevado.
Es importante añadir que, desde el gobierno de Milei, no hay intenciones de activar el segundo tramo del swap, equivalente a 6.500 millones de dólares, el cual, fue acordado en la gestión de Alberto Fernández.
El marco de los recientes desencuentros entre el gobierno libertario y la administración de Xi Jinping, tomó protagonismo cuando Estados Unidos volvió a expresar sus cuestionamientos sobre la base china que habilitó la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en territorio patagónico.
En este contexto, a pedido de Washington, la Argentina se comprometió a realizar una inspección y mantener un "control más estrecho" de las actividades de la instalación espacial, de 200 hectáreas. La visita de monitoreo se concretó la semana pasada.
Durante la campaña electoral, Milei se mostró crítico hacia China al afirmar que no quería "hacer negocios con comunistas", pero tras asumir comenzó a apaciguar sus declaraciones sobre la potencia asiática, ya que es el segundo destino en importancia de las exportaciones de la Argentina.