¿Falta de memoria? Te mostramos 3 ejercicios para no depender más de Google

Nos lo dicen constantemente los médicos: es importante hacer actividad física regularmente para mantener un cuerpo saludable. Pero no siempre le prestamos atención al ejercicio mental, sobre todo en tiempos como el actual, donde la información está al alcance de un click. Sin que lo sepamos o advirtamos, la memoria puede estar sufriendo un deterioro. ¿Es esto un problema sin solución? 

Hagamos una prueba: tratemos de recordar cuántos números de celular tenemos en la cabeza, cuántas fechas históricas del país son las más importantes, cuál es el paso a paso de una receta culinaria. Es probable que nos encontremos en un escollo para recordar apenas un porcentaje de estos datos, porque... ¿quién necesita recordar, cuando tenemos internet en el teléfono?

Cynthia Borja es la líder de un proyecto de The Decision Lab, con el que un grupo de expertos investigan la toma de decisiones. La mujer menciona lo que se conoce como "Efecto Google" o, en términos más coloquiales, la amnesia digital: es una tendencia del cerebro a olvidar información que seguramente puede encontrar en cualquier sitio de internet.

Borja advierte que "si la memoria no se ejercita, se irá perdiendo con el tiempo. Vale la pena ponerla a trabajar y no depender siempre de internet". Esto es un aliciente para los pesimistas: existe una manera de revertir la tendencia creciente de dejar en manos de un dispositivo los derroteros de nuestra memoria. Y todo se reduce a tres ejercicios.

Ejercicio 1: pensar antes de agarrar el celular

Si uno va a utilizar el celular para buscar algo que, seguramente, debería estar en la memoria, es preferible no ir de inmediato a tratar de tipear la duda. Hay que darle un momento al cerebro para que trate de recordar.

No es mucho, apenas un par de minutos. Esto servirá para que nuestra materia gris trate de buscar la respuesta. Es más: si no se logra despejar la duda, y terminamos haciendo la búsqueda por Google, se estará fortaleciendo la memoria. Y poco a poco será más fácil recordar.

Ejercicio 2: escribir lo que queremos recordar

Cuando estemos en internet, y encontremos información que tal vez podamos recordar más tarde, es preferible escribirla. Parece muy simple, y es probable que haga falta volver a las notas, pero cuando escribimos a mano estamos ayudando al cerebro a retener la información.

Y no solo eso: la persona se involucra más activamente en lo que está haciendo. Esto funciona también cuando se lee un libro, y se pretende comprender un texto en profundidad.

Ejercicio 3: replantear el pensamiento

Cuando se encuentre algo que se sabe que hará falta recordar, conviene hacer de cuenta que no tenemos internet y que no hay posibilidad de buscar el dato más adelante. El cambio de mentalidad puede ayudar mucho a fortalecer la memoria.

De esta manera, mantendremos cerebro ocupado, activo y recordando cosas. Estaremos así en mejor forma mental, y la salud cognitiva se verá beneficiada.